martes, 1 de noviembre de 2011

CRIADAS Y SEÑORAS. Arde Mississippi extralight


CRIADAS Y SEÑORAS. Título original: The help. País: USA. Año: 2011. Duración: 138 min. Dirección: Tate Taylor. Intérpretes: Emma Stone, Viola Davis, Bryce Dallas Howard, Octavia Spencer, Jessica Chastain, Mike Vogel, Allison Janney, Sissy Spacek, Mary Steenburgen. Guión: Tate Taylor basado en la novela homónima de Kathryn Stockett. Producción: Michael Barnathan, Chris Columbus y Brunson Green. Fotografía: Stephen Goldblatt. Música: Thomas Newman. Montaje: Hughes Winborne. Diseño de producción: Mark Ricker. Vestuario: Sharen Davis. Distribuidora: BuenaVista International Spain. Género: Drama. Estreno en USA: 10 Agosto 2011. Estreno en España: 28 Octubre 2011.
No puedo entender cómo esta película ha arrasado en la taquilla norteamericana. Bueno sí, rectifico, el público estadounidense y yo no solemos coincidir en gustos cinéfilos, salvo excepciones, claro está. Pero Criadas y Señoras (The help) no es una de ellas.
Es la adaptación de un best seller sobre las relaciones entre las ricas señoras blancas y sus criadas negras en el Mississippi más racista de los años 60. El material no puede ser más aprovechable, pero el resultado a mí me ha parecido insuficiente. Sin lugar a dudas, el elenco de actrices es lo más destacado de la obra. Todas ellas, sin distinción de color, se emplean a fondo para estrujar a sus personajes. Unas, desatando el aspecto más trágico, Viola Davis, otras desenvolviéndose como pez en el agua como arpías sin matices, Bryce Dallas Howard, y el nombre del momento, Jessica Chastain (El árbol de la vida, La deuda) creando un rol de inadaptada muy agradecido. Lo malo es la tendencia general a la sobreactuación, a lo teatral, seguramente por el tratamiento que el director, Tate Taylor (autor de la mucho más interesante Winter's Bone) ha querido imprimir para marcar más las diferencias sociales y tocar la fibra sensible del espectador. Pero a mí este tratamiento me repele.
Igual me cansa ver cómo la narración se dilata tanto, hasta más de dos horas y cuarto de metraje, o cómo una anécdota escatológica se convierte en el leit motiv del filme. En definitiva, el drama se torna caricatura y me parece una opción fallida. Por lo menos a mí no me deja el necesario nudo en la garganta que una película sobre la segregación racial, como ésta, debiera provocar.
Bien en lo formal, con ambientación y vestuario dignos de premios. Por cierto, seguro que The help (El servicio, en su traducción literal) se escuchará bastante en la próxima gala de los Oscar porque es una película concebida para engatusar a los miembros de la Academia. A mí, desde luego que no.

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