ASESINOS DE ÉLITE. Título original: Killer elite. Países: USA y Australia. Año: 2011. Duración: 100 min. Dirección: Gary McKendry. Intérpretes: Jason Statham, Robert De Niro, Clive Owen, Yvonne Strahovski, Ben Mendelsohn, Dominic Purcell, Aden Youg, Adewale Akinnyoye-Abgaje. Guión: Gary MacKendry y Matt Sherring, basado en la novela The feather men, de Ranulph Fiennes. Producción: Michael Boughen, Steve Chasman, Sigurjon Sighvatsson y Tony Winley. Fotografía: Simon Duggan. Música: Reinhold Heil y Johnny Klimek. Montaje: John Gilbert. Diseño de producción: Michelle McGahey. Distribuidora: DeAPlaneta. Género: Acción, Thriller. Estreno en USA: 23 Septiembre 2011. Estreno en España: 18 Noviembre 2011.
Los ochenta están de moda en el cine, y después de títulos recientes como Súper 8 y Paul en el género de aventuras o fantástico, ahora le llega el turno a la acción trepidante ambientada en esta década. Pero ni mucho menos la calidad y el entretenimiento de las anteriores se asemejan al resultado de este pésimo thriller pasado de testosterona, secuencias de vértigo pero insustanciales y estrellas del celuloide venidas a menos desde hace tiempo.
Sí, porque como en sus más recientes películas, da la impresión de que Robert De Niro trabaja no por un buen guión o proyecto en general, sino por pasar por caja sin apenas hacer nada (recordar Manual d' Amore 3). En Asesinos de élite, su personaje de asesino a sueldo retenido resulta tan hueco, que ni siquiera tiene unas líneas de diálogo. El prota, Jason Statham, es otro mercenario como él tan leal y de buen corazón que deberá salvar a su amigo de la ira de un vengativo jeque árabe.
Un romance irrelevante metido con calzador y un cara a cara entre Statham y Clive Owen, afeado con un ojo de cristal, es lo más destacable de este aburrido filme de acción que se pasa tanto de metraje como de pretendida seriedad como trama de espionaje. Absolutamente olvidable, quedas advertido.
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