NOCHE DE MIEDO. Título original: Fright night. País: USA. Año: 2011. Duración: 109 min. Dirección: Graig Gillespie. Intérpretes: Anton Yelchin, Colin Farrell, Toni Collette, Christopher Mintz-Plasse, David Tennant, Imogen Poots, Dave Franco. Producción: Michael De Luca y Alison R. Rosenzweig. Guión: Marti Noxon, basado en un argumento de Tom Holland para la película Noche de miedo (1985). Fotografía: Javier Aguirresarobe. Música: Ramin Djawadi. Montaje: Tatiana S. Reigel. Diseño de producción: Richard Bridgland. Vestuario: Susan Matheson. Distribuidora: The Walt Disney Company Spain. Género: Terror, Comedia negra. Estreno en USA: 19 Agosto 2011. Estreno en España: 8 Septiembre 2011.
Menos mal, llegué a pensar que no volverían, que tanto vampiro light procedente de la infame saga Crepúsculo había fulminado a la especie de los morbosos y terroríficos, los que nos gustan a los amantes de este subgénero del terror. Últimamente, salvo en honrosas excepciones como las dos versiones de Déjame Entrar, los chupasangres auténticos, los herederos del mítico Conde Drácula, parecían extinguidos. Pero no es así: en Noche de Miedo, Colin Farrell se lo pasa bomba ejerciendo de atento vecino de día y vampiro integral de noche.
A veces los remakes no son una mala copia del original, a veces, pueden mejorarla. No sé si éste es el caso, porque no he tenido ocasión de ver la película del mismo título dirigida por Tom Holland en 1985, pero sí reconozco el estilo ochentero y de serie B en la frescura y falta de pretensión de este estreno. Se agradece, igual que los toques de humor negro e irónico, especialmente en el personaje de Christopher Mitza-Plasse, el amigo friki del protagonista y auténtico robaescenas, como ya lo fue en su anterior y también divertida película, Kick-Ass (2010).
Correcta dirección de Graig Gillespie, más curtido en la tele que en el cine hasta el momento, y excelente dirección de fotografía de nuestro ya internacional Javier Aguirresarobe. Noche de Miedo no es un peliculón pero tiene su gracia. Confirma a Anton Yelchin, al que descubrí hace poco en El Castor de Jodie Foster, como uno de los mejores actores de su generación, y nos permite unas risas y algún que otro buen momento de cine espectáculo.
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