THE PELAYOS. Gana la familia (de pardillos)

 

THE PELAYOS. País: España. Año: 2011. Duración: 100 min. Dirección: Eduard Cortés. Intérpretes: Daniel Brühl, Lluís Homar, Miguel Ángel Silvestre, Oriol Vila, Vicente Romero, Blanca Suárez, Marina Salas, Eduard Fernández, Huichi Chiu. Guión: Eduard Cortés y Piti Español, basado en la historia de la familia de Gonzalo García-Pelayo Segovia. Producción: Daniel Hernández y Loris Omedes. Fotografía: David Omedes. Música: Micka Luna. Montaje: Koldo Idígoras. Diseño de producción: Balter Gallart. Vestuario: Myriam Ibáñez. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España. Género: Thriller, comedia. Estreno en España: 27 Abril 2012.

El cine de casinos en España no tiene ninguna tradición, si acaso el de trileros. Ése sí que sería un género autóctono cien por cien. A medio camino entre uno  y otro se alza esta amena aunque irregular película basada en la historia real de la familia García-Pelayo, cuyo patriarca, Gonzalo, ideó un sistema para saltar la banca de casinos de todo el mundo con sus hijos, sobrinos y cuñado como jugadores compulsivos.

La peli de Eduard Cortés, autor de la notable La vida de nadie (2003) pero también de la mediocre Otros días vendrán (2005), realiza en The Pelayos un filme serio y cómico a un tiempo. Serio en la estética, con una estupenda fotografía premiada en el reciente Festival de Cine Español de Málaga, y cómico en la creación de los personajes, al menos en un buen grupo de ellos. El equipo formado por los sobrinos pardillos (Miguel Ángel Silvestre, Oriol Vila) y el cuñado bonachón (Vicente Romero) no tiene desperdicio, con más pinta de trileros que de jugadores profesionales de alto estatus, a veces dan risa y otras pena, lo cual no es lo más acertado para la credibilidad de la cinta. Si alguien destaca en el reparto es la actriz china Huichi Chiu, que se come la pantalla, y como siempre las presencias rotundas de Lluís Homar y Eduard Fernández. Por su parte, Daniel Brühl, aunque lleva el peso de la narración y está mejor que nunca, tampoco llega a convencer por completo, le falta presencia y fuerza a este chico.

De nuevo una película de Cortés que atrae y entretiene pero que no colma todas las expectativas. Con el gancho comercial de la pareja formada por los guapos Miguel Ángel Silvestre y Blanca Suárez, que iniciaron en este rodaje su relación sentimental, pero que no creo que arrastre en masa a las salas a las seguidoras del popular actor.