LAS NIEVES DEL KILIMANJARO. La entrañable clase obrera

 

LAS NIEVES DEL KILIMANJARO. Título original: Les neiges du Kilimanjaro. País: Francia. Año: 2011. Duración: 107 min. Dirección: Robert Guédiguian. Intérpretes: Ariane Ascaride, Jean-Pierre Darroussin, Gérard Meylan, Marilyne Canto, Grégoire Leprince-Ringuet, Anaïs Demoustier, Adrien Jolivet. Guión: Robert Guédiguian y Jean-Louis Milesi, inspirado en el poema 'La gente pobre' de Víctor Hugo. Fotografía: Pierre Milon. Música: Pascal Mayer (supervisor) Montaje: Bernard Sasia. Diseño de producción: Michel Vandestien. Vestuario: Juliette Chanaud. Distribuidora: Golem. Género: Drama. Estreno en Francia: 16 Noviembre 2011. Estreno en España: 27 Abril 2012.

Este año hemos visto dos películas europeas de semejantes características, aunque separadas varios meses en el tiempo. La primera fue El Havre del finlandés Aki Kaurismaki, y la segunda Las nieves del Kilimanjaro del francés Robert Guédiguian. Coinciden ambas en la temática social atípica, ya que aunque abordan la crisis económica y laboral actual, lo hacen desde la perspectiva de la esperanza y, sobre todo, plasman la bondad de quiénes la sufren.

A mí me interesa y me emociona mucho más la de Kaurismaki que la de Guédiguian. A aquélla me referí en este blog en su momento, pero la traigo a colación por sus parecidos razonables. La del francés me resulta excesivamente entrañable, con los pros y los contras que aporta este calificativo. Es positivo que algunos sindicalistas, como los que retrata la película, se metan en el mismo saco que el resto de los trabajadores a los que defienden. Pero no lo es tanto cuando el retrato de estos personajes cae en casi lo irreal y se identifican más a unos hermanos de la caridad que a obreros ultrajados. Es la opción del director y guionista de esta película, basada en el poema de Víctor Hugo 'La gente pobre', pero a mí me suena un tanto blandita, la verdad.

Guédiguian, Marie Jo y sus dos amores (2002) y Marius et Jannette (1997), siempre se acompaña del mismo equipo de trabajo, pocas veces prescinde en el reparto de su mujer Ariane Ascaride, o de los actores Jean-Pierre Darroussin y Gérard Meylan, y desde luego siempre acierta. Todos ellos imprimen a sus personajes los matices de emotividad requeridos. También insiste con éxito en situar sus acciones en su tierra natal, Marsella. Lo que sí ha dejado atrás esta vez es la denuncia descarnada y rompedora de otras ocasiones, para centrarse en las buenas intenciones, a pesar de los pesares.

Las nieves del Kilimanjaro obtuvo dos importantes galardones en la pasada Seminci de Valladolid, la Espiga de Plata de Jurado Internacional y el Premio del Público.