NOCHE DE FIN DE AÑO. Título original: New Year's Eve. País: USA. Año: 2011. Duración: 118 min. Dirección: Garry Marshall. Intérpretes: Halle Berry, Ashton Kutcher, Jessica Biel, Jon Bon Jovi, Robert De Niro, Josh Duhamel, Zac Efron, Katherine Heigl, Sarah Jessica Parker, Abigail Breslin, Chris "Ludacris" Bridges, Sofía Vergara, Michelle Pfeiffer, Hilary Swank, Seth Meyers, Lea Michele, Carla Gugino, Hector Elizondo, Til Schweiger. Guión: Katherine Fugate, Producción: Mike Karz, Wayne Rice y Garry Marshall. Fotografía: Charles Minsky. Música: John Debney. Montaje: Michael Tronick. Diseño de producción: Mark Friedberg. Vestuario: Gary Jones. Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España. Género: Comedia romántica. Estreno en USA: 9 Diciembre 2011. Estreno en España: 23 Diciembre 2011.
Ya de vuelta de mis vacaciones cinéfilas, no se me ha ocurrido nada peor en la perezosa tarde del primero de enero que recuperar uno de los estrenos más empalagosos, ñoños y prescindibles del 2011 (y es que si no la veía hoy en plena resaca de las fiestas, no lo haría nunca).
Pues sí, Noche de Fin de Año es uno de esos productos hipercomerciales y superyanqui, plagado de estrellitas del momento (Ashton Kutcher, Zac Efron), estrellas imperecederas a pesar de los bodrios en los que se embarquen (Robert De Niro, Michelle Pfeiffer) o buenos actores/actrices perdidos/as a la hora de elegir guión (Halle Berry, Hilary Swank).
Una decena de anodinas y previsibles historias cruzadas transcurren durante las últimas horas del 2011 en la ciudad de Nueva York, con sus personajes siempre atentos al famoso descenso de la gran bola de Time Square que marca el final de un año y el principio del siguiente. En dos interminables horas de metraje, Garry Marshall pretende repetir éxito comercial con un reparto estelar pero también con un débil guión que aburre de principio a fin. El veterano director, recordado por la archirfamosa y sobrevalorada Pretty Woman (1990), se sitúa aquí más cerca de otros bodrios de su filmografía como Novia a la fuga (1999) -que no había por dónde cogerla- y es que al menos la del romance entre la prostituta y el ricachón tenía su chispa de encanto a pesar de ser facilona y convencional hasta decir basta.
Noche de Fin de Año sólo quedará como recurso de programación para que las televisiones de todo el mundo la emitan una y otra vez en Navidad. Por lo demás, ni chispa de interés.
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