GRUPO 7. País: España. Duración: 95 min. Dirección: Alberto Rodríguez. Intérpretes: Antonio de la Torre, Mario Casas, Inma Cuesta, José Manuel Poga, Joaquín Núñez, Julián Villagrán, Estefanía de los Santos, Alfonso Sánchez, Carlos Olalla, Lucía Guerrero. Guión: Rafael Cobos. Producción: José Antonio Félez y Gervasio Iglesias. Fotografía: Alex Catalán. Música: Julio de la Rosa. Montaje: José M.G. Moyano. Dirección artística: Pepe Domínguez. Vestuario: Fernando García. Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España. Género: Acción, thriller, policíaco, drama. Estreno en España: 4 abril 2012.
El thriller
policíaco español ha experimentado un considerable subidón después de la reciente No
habrá paz para los malvados, de Enrique
Urbizu, y este Grupo 7, de Alberto Rodríguez. El director de las
estimables 7 Vírgenes y After, vuelve con su guionista habitual,
Rafael Cobos, a rodar en su ciudad,
Sevilla, pero echando la vista atrás, en concreto a los años previos a la
Exposición Universal del 92, cuando una de las consignas de los altos
estamentos era la de limpiar el centro de droga y maleantes al tiempo que se
aceleraban las construcciones destinadas a convertir a Sevilla en el centro del
país. Para ello, la película pone su mirada en un grupo poco ortodoxo del
cuerpo de Policía, al que han denominado Grupo 7, y que utiliza métodos
similares a los de los malhechores. A saber: violencia a mansalva, chivatazos,
chantajes...
Entre los pros de la película está la excelente
realización de las secuencias de acción, con persecuciones más que creíbles, y
las interpretaciones de altura, tanto de los actores más consagrados (Antonio de la Torre, Julián Villagrán) como
de los secundarios, en especial ese policía rechoncho y con mucha retranca, Joaquín Núñez, y la prostituta que
encarna Estefanía de los Santos, dos
auténticos robaescenas con sus roles
de Mateo y La Caoba (atención a la secuencia del bailecito en el bareto,
ejemplo perfecto de lo que se da en llamar tensión
sexual no resuelta). Mención aparte merece Mario Casas, el reclamo juvenil de la peli, que aunque realiza su
mejor papel hasta la fecha, no alcanza el nivel de verosimilitud que el resto
del reparto andaluz.
Y entre los contras, algunos tópicos de guión como
el de la vida personal de los polis, con traumas no superados y vidas
sentimentales peor que malas. También por debajo de la media: la composición de
los personajes femeninos, a excepción de la ya mencionada La Caoba.
De todas formas, una muy entretenida peli de acción
en las calles de Sevilla, que a algunos que llegamos por esas fechas a la
ciudad, nos muestra una cara poco conocida de aquella época, antesala de la
fastuosa Expo 92.
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