LA PESCA DE SALMÓN EN YEMEN. El encanto de la sencillez

 

LA PESCA DE SALMÓN EN YEMEN. Título original: Salmon fishing in the Yemen. País: Reino Unido. Año: 2011. Dirección: Lasse Hallström. Intérpretes: Ewan McGregor, Emily Blunt, Kristin Scott Thomas, Amr Waked. Guión: Simon Beaufoy, basado en la novela de Paul Torday. Producción: Paul Webster. Fotografía: Terry Stacey. Música: Dario Marianelli. Montaje: Lisa Gunning. Diseño de producción: Michael Carlin. Vestuario: Jane Marcantonio. Distribuidora: Wanda Visión. Género: Comedia, romance. Estreno en Reino Unido: 20 Abril 2012. Estreno en España: 20 Abril 2012.

El cine de Lasse Hallström nunca ha llegado a convencerme por completo. Salvo Las normas de la casa de la sidra (1999) pocas de sus películas me han parecido algo más que un exceso de almíbar y sensiblería correctamente rodado, como Chocolat (2000), Siempre a tu lado, Hachiko (2009) o Querido John (2010). Pero con La pesca de salmón en Yemen he tenido una sensación mucho más favorable que con ninguna otra de este director sueco.

Está basada en una novela de éxito en el mundo anglosajón, adaptada al cine por Simon Beaufoy, guionista de Slumdog Millionaire (2009) y de Full Monty (1997) entre sus mejores títulos, y cuenta el peculiar proyecto en el que se embarcan un jeque yemení empeñado en llevar la pesca de salmones a su país para convertir aquel árido territorio en un vergel en el que él también pueda satisfacer su afición por la pesca con mosca. Para poner en marcha esta tan poco viable actividad a priori, contará con la ayuda de su asesora en Reino Unido y de un escéptico funcionario de Pesca, presionado por la mismísima jefa de prensa del primer ministro británico que ve en esta misión el escaparate ideal para estrechar relaciones entre su país y Oriente Medio. Esta ingeniosa trama está narrada con una sencillez, elegancia y sentido del humor, que hace de esta comedia una de las más encantadoras que puedo recordar en la etapa reciente del cine británico.

Hallström es un director que conoce bien su oficio, aunque le pierde su tendencia al sentimentalismo superficial. Aquí también tiene momentos en los que a punto está de dejarse llevar por esa corriente, pero afortunadamente tiene un contrapunto cáusticamente genuino en el personaje de la simpar Kristin Scott Thomas, que como siempre borda lo que le echen, y aquí lidia con una periodista entregada a explotar cualquier filón que se le ponga por delante. El resto del reparto también está a la altura, sobre todo Emily Blunt, que despliega un aura especial entre el anodino funcionario en continua transformación que encarna correctamente -también como siempre- Ewan McGregor, y el jeque yemení de irresistible atractivo físico y espiritual compuesto por Amr Waked.

Gracias a este sólido reparto, al dinámico guión y dirección, y a unas logradas colaboraciones técnicas en fotografía, música y montaje, La pesca de salmón en Yemen resulta una más que recomendable propuesta para pasar una tarde de cine que no decepcionará a casi nadie.