MI SEMANA CON MARILYN. Título original: My week with Marilyn. País: Reino Unido y USA. Año:
2011.
Duración: 99 min. Dirección: Simon Curtis. Intérpretes: Michelle Williams, Kenneth
Branagh, Eddie Redmayne, Judi Dench, Emma Watson, Dominic Cooper, Toby Jones,
Derek Jacobi, Dougray Scott, Julia Ormond. Guión: Adrian Hodges, basado en los libros 'My week
with Marilyn' y 'The prince, the showgirl and me', de Colin Clark. Producción: David Parfitt. Fotografía: Ben Smithard. Montaje: Adam Recht. Diseño de producción: Donad Woods. Vestuario: Jill Taylor. Distribuidora: Universal Pictures International Spain. Género: Biopic, drama. Estreno en Reino Unido: 25 Noviembre 2011. Estreno en España: 24 Febrero 2012.
Marilyn Monroe, mujer, actriz y mito, de
personalidad frágil y torturada pero con un aura tan luminoso que cualquiera de
sus debilidades quedaba relegada tras su tremendo magnetismo. Nadie podía
resistirse a sus encantos, era la seducción por antonomasia, pero también la
inocencia infantil con el cuerpo de una diosa. Era como un ángel herido por el
terrible trauma del abandono, del que jamás pudo recuperarse.
Un ser tan especial y complejo
parece imposible de interpretar en la ficción. Alguien tantas veces imitado no
había tenido aún una película en la que apareciera representada y encarnada por
otra actriz hasta esta Mi semana con
Marilyn. Y la encargada de acometer este personaje bombón, pero también
bomba, ha sido Michelle
Williams. La actriz norteamericana de Brokeback Mountain, Mamut, Shutter Island o Blue Valentine ha hecho
un buen trabajo, quizás es lo mejor de esta correcta y amable película, pero
viéndola en la pantalla no podemos dejar de pensar en las diferencias entre
ambas. Los maquilladores han logrado cierto parecido, pero la Williams está lejos de la imagen que todos tenemos de Marilyn, sus caderas en uno de los números musicales de la
película evidencian unas prótesis monumentales, y eso en uno de los mayores
mitos sexuales de todos los tiempos, rechina un poco. Sin embargo, Michelle Williams es una buena actriz dramática y
ha sabido captar el lado más vulnerable de Monroe.
Mi
semana con Marilyn está basada en las memorias de Colin Clark, un joven británico apasionado por el cine que
logra cumplir su sueño de trabajar en un rodaje precisamente en El Príncipe y la Corista, que llevó a la
estrella norteamericana a Londres para trabajar a las órdenes de Laurence Olivier. Las anécdotas del cine dentro del cine, y la
relación sentimental que surgió entre Clark y Monroe durante aquel breve espacio de tiempo, es lo que
nos cuenta con mejores intenciones que resultado Mi semana con Marilyn. Echo en falta veracidad en el romance entre
el novato y la estrella, no hay química, sólo necesidad de cariño por parte de
ella y asombro, por la de él. Sabe a poco, la verdad. De todas formas, la peli
es una curiosidad muy agradable para cualquier cinéfilo, en la que además
destaca, como siempre, la breve aparición de la genial Judi Dench. Kenneth Branagh, a pesar de haber
conseguido una nominación a mejor actor de reparto por hacer del crispado Sir Laurence Olivier, tampoco me convence del
todo. Aceptable, sin más, como la película.
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