TAN FUERTE, TAN CERCA. Tan afectada, tan cargante

 

TAN FUERTE, TAN CERCA. Título original: Extremely loud and incredibly close. País: USA. Año: 2011. Duración: 129 min. Dirección: Stephen Daldry. Intérpretes: Tom Hanks, Sandra Bullock, Thomas Horn, Max von Sydow, Viola Davis, John Goodman, Jeffrey Wright, Zoe Caldwell. Guión: Eric Roth, basado en la novela homónima de Jonathan Safran Foer. Producción: Scott Rudin. Fotografía: Chris Menges. Música: Alexandre Desplat. Montaje: Claire Simpson. Diseño de producción: K.K. Barrett. Vestuario: Ann Roth. Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España. Género: Drama. Estreno en USA: 25 Diciembre 2011. Estreno en España: 16 Marzo 2012.

Resulta penoso que Stephen Daldry, director de las estupendas Billy Elliot (2000) y Las Horas (2002), y de la correcta El Lector (2008), se desvíe del camino de la excelencia para caer en picado con esta irritante historia basada en una novela homónima sobre el fatídico 11-S.

Drama con niño imposible. Un jovencito insoportable que, tras perder a su padre en el atentado contra las Torres Gemelas, inicia una especie de viaje iniciático en busca de alguien, o de algo, que le lleve a redimirse de su sentimiento de culpa. El exhaustivo recorrido que realiza por las calles de Nueva York, así como su forma de expresarse, resultan del todo inconcebibles para un pequeño de nueve años, que son los que tiene el chico en la película. En el camino aparece el personaje del abuelo mudo, que es el único que merece la pena de la función, porque además expresa su rechazo al morbo doloroso que se exhibe en la cinta. El actor encargado de dar credibilidad y prestancia a este hombre es el gran Max von Sydow, que fue candidato al Oscar como actor de reparto este año y lo perdió ante el otro nominado veterano, Christopher Plummer.

Pretenciosa y pesada hasta la extenuación, Tan fuerte, tan cerca es un ejemplo de guión tramposo y melodramático, que pretende homenajear a las víctimas del terrible atentado pero se queda en una mala manera sensacionalista de recordarlas. Ni la aparición de Tom Hanks ni la de Sandra Bullock, en papeles secundarios, redimen a esta obra de su desplome. El pequeño Thomas Horn tendrá que buscar otra oportunidad mucho más acorde con su edad para hacernos olvidar lo chirriante de su actuación.