MILLENNIUM: LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES (2011). Título
original: The
girl with the dragon tattoo. Países: USA, Suecia, Reino Unido y Alemania. Año: 2011. Duración: 158 min. Dirección: David Fincher. Interpretes:
Daniel
Craig, Rooney Mara, Stellan Skarsgard, Robin Wright, Christopher Plummer,
Steven Berkoff, Joely Richardson, Yorick Van Wageningen. Guión: Steven Zaillian, basado en la novela de Stieg Larsson. Producción: Ceán Chaffin, Scott Rudin, Soren Staermose y Ole Sondberg. Fotografía: Jeff Cronenweth. Música: Trent Reznor y Atticus Ross. Montaje: Kirk Baxter y Angus Wall. Diseño de producción: Donald Graham Burt. Vestuario: Trish Summerville. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España. Género: Thriller. Estreno en USA: 20 Diciembre 2011. Estreno en España: 13 Enero 2012.
La trilogía literaria de Stieg Larsson está suponiendo todo un filón
también en sus adaptaciones cinematográficas. En su país de origen, Suecia, las
novelas se llevaron a la gran pantalla con gran éxito a pesar de que el
resultado fue bastante irregular. Y ahora en Estados Unidos, la primera de
ellas, estrenada hace pocas semanas, tiene todas las papeletas para convertirse
en uno de los taquillazos de la temporada.
El mercado norteamericano
prefiere repetir película en tan breve espacio porque sabe que, por lo general,
su público no acude a las salas masivamente a ver un producto extranjero, así
que se permiten el lujo de volver a rodar la misma historia en su país, con
equipo técnico y artístico autóctono. Esta vez les ha salido bien la jugada,
porque la película yanqui mejora considerablemente a la sueca. La pena es que
se encuentre tan cercana temporalmente a la original, y es que al espectador
que vio la primera o ha leído las novelas, no puede jugar con ese factor tan
importante en el cine como es el de la sorpresa.
A mí, la historia ideada
por el malogrado escritor me parece dañina y desagradable, y verla la primera
vez me resultó un sufrimiento, pero repetir apenas dos años después me supone
un esfuerzo extra, mezcla de obligación y masoquismo. Sin embargo, tengo que
reconocer que el tratamiento que le ha dado David Fincher (Seven,
Zodiac) a la historia es de lo más acertado. Él, maestro del thriller de suspense y criminal, se ha
superado y ha logrado un espectáculo gélido y tenebroso sobre crímenes pasados
y presentes. De metraje excesivo, esa es la verdad, pero con interés de
principio a fin.
Excelente la pareja
protagonista, con un Daniel
Craig a la altura de sus mejores interpretaciones y la
joven Rooney Mara, que se ha colado con esta
película en la terna de las nominadas a mejor actriz protagonista para los
próximos Oscars. Lo tiene complicado,
pero su doliente Lisbeth Salander consigue atrapar hasta al
más escéptico.
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