MEN IN BLACK 3. País: USA. Año: 2012. Duración: 106
min. Dirección:
Barry Sonnenfeld. Intérpretes:
Will Smith,
Tommy Lee Jones, Josh Brolin, Alice Eve, Emma Thompson, Jemaine Clement,
Michael Stuhlbarg, David Rasche, Bill Hader. Guión: Etan
Cohen, basado en el cómic de Lowell Cunningham. Producción: Laurie
MacDonald y Walter F. Parkes. Fotografía: Bill
Pope. Música:
Danny Elfman. Producción Ejecutiva: Steven
Spielberg y G. Marc Brown. Montaje: Don Zimmerman.
Diseño
de producción: Bo Welch. Vestuario: Mary
E. Vogt. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de
España. Género:
Acción, ciencia-ficción, comedia. Estreno en USA: 25
Mayo 2012. Estreno en España: 25 Mayo 2012.
Quince años después del estreno de los primeros Hombres de Negro (1997), llega a las
pantallas la tercera entrega con la certeza de su triunfo en taquilla (y si no ¿qué
hace Steven Spielberg en la producción ejecutiva?).
Aunque sólo la han explotado tres veces hasta ahora, esta franquicia que viene
del cómic y que retrata a un equipo de cazadores de alienígenas, no parece
estar agotada, pues tras la sosa segunda parte ha llegado ésta, mucho más
apetecible pero que, desde luego, no satisfará a gustos muy exigentes.
Sí, entretener entretiene a ratos, es cierto. Cuenta
con algunos golpes de humor y hasta de su momento final emotivo. Vemos una secuencia
espectacular para justificar su paso a las 3D (la caída al vacío de uno de sus
protagonistas) y hasta el socorrido viaje en el tiempo se agradece en un guión
más bien parco en ideas y chistes originales. Pero, sobre todo, lo mejor de
estos Hombres de Negro 3 es la
incorporación en el reparto de Josh Brolin en el papel del Agente K en su
etapa más joven (el interpretado por Tommy
Lee Jones veterarno, que aquí aparece mucho menos tiempo que en las otras).
También encontramos en un papel secundario y sin atisbo de prejuicios a la gran
Emma Thompson.
Pero, la peli cae en momentos de aburrimiento muy
pronunciados. Su director, Barry Sonnenfeld (La Familia Adams, Cómo conquistar Hollywood) lleva casi diez años
dedicado a la televisión y su vuelta a la saga no ha traído el atrevimiento de
sus primeras películas o de su etapa como director de fotografía de los Hermanos
Coen.
Tampoco el excesivo protagonismo de un ególatra como Will
Smith
le da puntos a esta historieta a la que le falta ritmo y mala baba para llegar
a todos los públicos.
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