TRES VECES 20 AÑOS. Título original: Late
bloomers. Países: Francia, Bélgica y Reino Unido. Año: 2011.
Duración:
90 min. Dirección: Julie
Gavras. Intérpretes:
William Hurt, Isabella Rossellini, Doreen
Mantle, Kate Ashfield, Joanna Lumley, Simon Callow, Arta Dobroshi, Luke
Treadaway. Guión: Julie Gavras y Olivier Dazat. Producción: Sylvie
Pialat y Bertrand Faivre. Fotografía: Nathalie
Durand. Música:
Sodi Marciszewer. Montaje: Pierre
Haberer. Diseño de producción: Eve Stewart. Vestuario: Marianne
Agertoft. Distribuidora: Wanda Visión. Género: Comedia
Dramática. Estreno en Francia: 13 Julio 2011. Estreno en España: 30
Marzo 2012. Estreno en Sevilla: 5 Noviembre 2011 en el Sevilla
Festival de Cine Europeo.
Me quedé con ganas de ver esta película en el
SEFF'11. Sí que pude asistir a la rueda de prensa de la directora, Julie
Gavras,
hija de Costa Gavras (Missing, Amen, Z) que mencionaba un título mítico que le había
inspirado a la hora de concebir esta historia de amor pasados los sesenta. Ella
hablaba de Harold y Maude de Hall
Ashby
(1971), y claro, yo que conozco esta peli y que admiro parte de la obra de su
papá, me animé y activé mis expectativas -cosa que no se debe hacer nunca a la
hora de ir al cine, la verdad-. Además en el Festival de Sevilla le concedieron
el Premio Jurado Campus, y así más crecía mi interés. Para colmo, está
protagonizada por la bella y muy convincente Isabella
Rossellini (Terciopelo Azul, Two Lovers),
y por William Hurt, al que nunca olvidaré en El turista accidental o Fuego en el cuerpo, dos títulos míticos
de su sólida filmografía.
En fin, que le tenía ganas a Tres veces 20 años, pero mi gozo en un pozo, como diría el refrán,
porque me ha parecido hasta un pelín estomagante. Sí, la pareja protagonista
está estupenda, ellos pocas veces defraudan, pero el guión deja mucho que
desear. Y es que contar cómo afronta la crisis de los sesenta un matrimonio
formado por una profesora jubilada y un arquitecto todavía en activo, podría dar
más de sí que los enfrentamientos típicos sobre quién de los dos acepta mejor
el paso de los años, quién resulta invisible o no al sexo contrario (patéticas
las aventuras simultáneas de los protagonistas), o quién lidia con mayor
acierto con la familia (los hijos y la abuela son otros claros ejemplos de
prototipos explotados). Y todo ello contado en un impostado tonillo de comedia agridulce,
acompañado por una música realmente molesta. Sin hablar del precipitado
desenlace de andar por casa.
En fin, que si le doy dos estrellas a esta peli es
porque están Rossellini y
Hurt
defendiendo sus roles con absoluta dignidad, pero el amor en la madurez y la
vejez se merecen una reflexión mucho más profunda, o más ligera, o quizás más
arriesgada, que este escaparate de momentos manidos.
La veré porque yo soy una incondicional de Hurt y también me la perdí en el festival. Aunque claro, después de leer tu crítica voy con otras expectativas. Un saludo.
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